Investigación de Hemoglobinas anormales en población costarricense del Guanacaste
Elizondo y Solano (10), en 1965, reportan por vez primera los hallazgos de enfermedades hemoglobinopáticas en la provincia de Guanacaste, con el hallazgo en particular de la entidad hemoglobínica s-e en una familia Santa·cruceña, de raza aparentemente blanca.
En 1966, Solano et al. (35), señalan los resultados de sus estudios sobre hemoglobinas anormales realizado en el distrito central de Santa Cruz. Un total de 227 muestras tomadas al azar fueron proporcionadas por el dispensario de 1a Caja Costarricense del Seguro Social allí establecido, encontrándose un 7.48% del patrón hemoglobínico anormal A-S, es decir, de la tara drepanocítica, y un 0.44% del estado homocigoto (S·S), lo cual da un porcentaje total de aproximadamente un 8% para el gene S.
Los autores en la discusión de su trabajo señalan que siendo la característica drepanocítica, o estado genético heterocigótico, observable entre el 7 Y 9% de los negros americanos, el hallazgo de un 8% del gene S en una población no negra como la guanacasteca, es un hecho que llama la atención.
Sin embargo, ya existen varias citas (11, 31) en donde, tal y como lo hacen ver los propios autores Solano et al. (35), queda aclarado que nuestra población guanacasteca ha estado sometida desde el siglo XVI a la influencia de inmigración de raza negra, e inclusive mulata y negroide. originaria de Cuba (9), situación semejante a lo ocurrido en algunas zonas costeras de México (19).
En 1967 Solano y Mainieri (34), reportan en un estudio llevado a cabo en el cantón de Liberja de la misma provincia de Guanacaste, un 4.82% de positividad para el patrón A-S, correspondiente a 26 muestras anormales, de un total de 539 especímenes, hallándose un único caso hornocigótico S-S, 10 cual da un porcentaje para este último doble carácter de un 0.18%. Los autores señalan algunas razones que podrían explicar las diferencias entre los resultados obtenidos en Santa Cruz (35) Y los de Liberia, arguyendo entre otras cosas, el que este último cantón ha tenido una considerable inmigración nicaragüense, con ancestros de raza negra, que fueron empleados para trabajar en agricultura y ganadería, radicándose en forma más o menos permanente en las zonas de bajura, por lo que Liberia puede considerarse una región flotante.
Asimismo, ha contribuido también a que se encuentre menos mezcla racial en la población de esta zona, el hecho de que sus primeros pobladores fueron españoles que no permitieron a través de los años mezclas con los inmigrantes nicaragüenses a pesar de que era con quienes estaban más relacionados por las facilidades de las vías de comunicación. Además, la inmigración de individuos de raza blanca de la meseta central al Guanacaste se ha producido en especial hacia la zona de Liberia.
En 1968 Rivera y Sáenz (31). en un estudio efectuado en 13 poblaciones distribuidas en el territorio nacional, analizaron 947 muestras de adultos, siendo 166 de ellas de las regiones guanacastecas de Sardinal y Tilarán con un porcentaje global en ambas comunidades del 1.9% para el patrón A-S y de 0.7% para el patrón A-C.
Elizondo y 20mer (11) en 1970, en 1053 especímenes de sangre de individuos asegurados obtenidos en 5 áreas geográficas distintas del país encontrado en la zona correspondiente casi totalmente al Guanacaste, en 96 muestras, un 7.3% de hemoglobinas anormales, con 6.95% para el carácter drepanocítico y 1.04% para la tara dianocítica (A-C).
En 1971 Sáenz et al. (32) reportan sus hallazgos en individuos costarricenses de raza negra del área central de la ciudad de Limón, en donde fue obtenido un porcentaje para la data drepanodtica de 8,2 y de 2.40/0 para el patrón A·C, en un total de 62l muestras. Los autores concluyen en que la frecuencia de los problemas hemoglobinopitieos de nuestra. población de raza negra es de una magnitud semejante a la reportada en otras poblaciones negra o negroide de América y del Caribe (1, 2, 19, 26). No es de extrañar, entonces, que las características étnicas de nuestra provincia de Guanacaste, con población no negra biotipológicamente, pero con indudable mezcla de sangre negra, hayan provocado tanto interés para comprender mejor el estado real, o al menos aproximado, de la frecuencia y características de tales hemopatías en esa zona.
Es por tal motivo que sale a la luz este trabajo que tiene como objetivo primordial ofrecer un panorama lo más completo posible acerca de la incidencia y las particularidades genéticas de las hemoglobinas anormales en una zona que, como Santa Cruz de Guanacaste, aparentemente presenta. el problema en Costa Rica con caracteres relevantes.